Desde 1789 hasta 1948, la Granja de Pobres y la Casa de Limosnas del condado de Montgomery formaron parte del programa del condado para ayudar a los pobres. Era el último recurso para las personas sin dinero, sin hogar y sin familia o red social que les apoyara. Los pobres iban a parar allí por diversos motivos, como ser demasiado viejos o estar demasiado enfermos para valerse por sí mismos, sufrir enfermedades mentales o discapacidad intelectual, o padecer discapacidad física, ceguera o sordera. La Limosnería también estaba destinada a ser un lugar de trabajo para los pobres sanos que eran enviados allí por el tribunal del condado o que acudían por su cuenta. La primera parte de esta historia en dos partes, que abarca más de 60 años, presenta una visión en profundidad no sólo de la fundación y la historia operativa del asilo, sino también de las historias de las personas que vivieron allí en medio de condiciones duras, indigentes y a menudo deshumanizadoras.